CUENTOS, MITOS Y LEYENDAS CAJAMARQUINAS
lunes, 16 de agosto de 2010
La querencia [relato costumbrista]
Amarrado al tronco de corpulento zapote- viejo hermano de la choza de don Juan Chalcahuana – devora el mohíno su porción de fresca rama. Don Juan- valga Dios – corto del borde de la acequia las plantas más verdes y lozanas.
-Llévenlo, pues don Nemesio. Trato es trato. Ya sabe que todo de bueno tiene: manso, fuerte, bien avenido. En esta choza, señor quien podrá olvidarlo. Algo me consuela saber que pasa a buen “Cristiano”...
Así con tan sencillo y resignado acento de pesar, despídase de su buen burro mohíno Don Juan Chalcahuana. Don Nemesio Garrido se apresura a desatar el lazo del macizo tronco.
- Ojala que todo sea cierto.
La mujer y los hijos de este se van tras el burro hasta la tranca, que al abrirse y volver a cerrarse, cruje extrañamente...
El vocerío alegre de 6 chicuelos y la bulla jubilosa de tres hermosos canes reciben una tarde a don Nemesio Garrido. Tras muchos días, vuelve de nuevo a su casa. Todos repararan inmediatamente en el burro mohíno.
- Es un magnifico burro, hijos míos.
Dos largas jornadas, atravesando la cuenca del Marañón, le han probado suficientemente a don Nemesio Garrido que, en efecto, dijo verdad don Juan Chalcahuana.
Luego se abre la tranca del extenso potrero para dar paso al burro de suave pelambre y bonachonas orejas. Allí se entrapará con un caballo huaicho, un burro paclo, una vaca condorilla y un toro casullo.
Ya la cena humeante, junto al fuego rezongón, espera a don Nemesio Garrido.
Corrían los días. El gran burro soñaba en las tierras distantes y buenas...al tiempo que iba conociendo todos los paraderos y todos los portillos.
Y la oportunidad no se hiso esperar demasiado. Una mañana, por el portillo más fácil, el burro mohíno salto afuera del potrero.
Cuando don Nemesio Garrido, tras larga y afanosa búsqueda, encontró los rastros que hablaban, exclamó colérico:
- Ah, era volvedor...
Tres días después, llega de nuevo don Nemesio Garrido a la casa de don Juan Chalcahuana. Junto al gallardo zapote esta el ínclito volvedor.
- No me advirtió usted, don Juan de tan fea maña...
Y don Juan responde con firmeza:
- No tuve ocasión de saberlo, don Nemesio. Era la primera vez que dejaba que su querencia...
- ¿Usted sabe “eso”, don Juan?
- No. Pero ya lo imagino...Respondió afligido el viejo Chalcahuana.
Y, en efecto, al otro día, junto a la tranca, le “sacaron” la querencia al desventurado burro. Los belfos, por los ijares, por las ancas, se las “sacaron” sangrante...
- Fue mal este de la querencia, don Juan. Mas con esto, no hay burro que no sane...Y hasta la vista, don Juan.
Y partió don Nemesio, tirando de la ensangrentada soga, diríase, que no un burro, sino una tragedia.
Dos días después, el caballo huaicho, el burro paclo, la vaca condorilla y el toro casullo reciben de nuevo al burro mohíno. Se lleno de jubilosos gritos el extenso potrero.
- Por si acaso, don Nemesio Garrido reparo todos los portillos.
Todo hacia presumir ya que no tendría el mohíno mas remedio que aceptar su suerte.
Don Nemesio Garrido hablo a sus hijos de su gran terapéutica. Contra el mal de la querencia. Más nadie estuvo en lo cierto. Ocurrió la noche de San Juan. Había en el cielo extraños resplandores. Por los cerros distantes, veìanse las fogatas litúrgicas.
Y el viento hablaba de raros sortilegios. En una contracción maravillosa de sus carnes, dio el gran mohíno un salto elástico, magnifico…
Desde el otro lado del cerco, las viejas heridas, al abrirse de nuevo, sonrieron triunfalmente…
Y una tarde tibia de un claro día, se oyó de pronto, frente a la anca de don Juan Chalcahuana, un largo y alborozado rebuzno.
-Llévenlo, pues don Nemesio. Trato es trato. Ya sabe que todo de bueno tiene: manso, fuerte, bien avenido. En esta choza, señor quien podrá olvidarlo. Algo me consuela saber que pasa a buen “Cristiano”...
Así con tan sencillo y resignado acento de pesar, despídase de su buen burro mohíno Don Juan Chalcahuana. Don Nemesio Garrido se apresura a desatar el lazo del macizo tronco.
- Ojala que todo sea cierto.
La mujer y los hijos de este se van tras el burro hasta la tranca, que al abrirse y volver a cerrarse, cruje extrañamente...
El vocerío alegre de 6 chicuelos y la bulla jubilosa de tres hermosos canes reciben una tarde a don Nemesio Garrido. Tras muchos días, vuelve de nuevo a su casa. Todos repararan inmediatamente en el burro mohíno.
- Es un magnifico burro, hijos míos.
Dos largas jornadas, atravesando la cuenca del Marañón, le han probado suficientemente a don Nemesio Garrido que, en efecto, dijo verdad don Juan Chalcahuana.
Luego se abre la tranca del extenso potrero para dar paso al burro de suave pelambre y bonachonas orejas. Allí se entrapará con un caballo huaicho, un burro paclo, una vaca condorilla y un toro casullo.
Ya la cena humeante, junto al fuego rezongón, espera a don Nemesio Garrido.
Corrían los días. El gran burro soñaba en las tierras distantes y buenas...al tiempo que iba conociendo todos los paraderos y todos los portillos.
Y la oportunidad no se hiso esperar demasiado. Una mañana, por el portillo más fácil, el burro mohíno salto afuera del potrero.
Cuando don Nemesio Garrido, tras larga y afanosa búsqueda, encontró los rastros que hablaban, exclamó colérico:
- Ah, era volvedor...
Tres días después, llega de nuevo don Nemesio Garrido a la casa de don Juan Chalcahuana. Junto al gallardo zapote esta el ínclito volvedor.
- No me advirtió usted, don Juan de tan fea maña...
Y don Juan responde con firmeza:
- No tuve ocasión de saberlo, don Nemesio. Era la primera vez que dejaba que su querencia...
- ¿Usted sabe “eso”, don Juan?
- No. Pero ya lo imagino...Respondió afligido el viejo Chalcahuana.
Y, en efecto, al otro día, junto a la tranca, le “sacaron” la querencia al desventurado burro. Los belfos, por los ijares, por las ancas, se las “sacaron” sangrante...
- Fue mal este de la querencia, don Juan. Mas con esto, no hay burro que no sane...Y hasta la vista, don Juan.
Y partió don Nemesio, tirando de la ensangrentada soga, diríase, que no un burro, sino una tragedia.
Dos días después, el caballo huaicho, el burro paclo, la vaca condorilla y el toro casullo reciben de nuevo al burro mohíno. Se lleno de jubilosos gritos el extenso potrero.
- Por si acaso, don Nemesio Garrido reparo todos los portillos.
Todo hacia presumir ya que no tendría el mohíno mas remedio que aceptar su suerte.
Don Nemesio Garrido hablo a sus hijos de su gran terapéutica. Contra el mal de la querencia. Más nadie estuvo en lo cierto. Ocurrió la noche de San Juan. Había en el cielo extraños resplandores. Por los cerros distantes, veìanse las fogatas litúrgicas.
Y el viento hablaba de raros sortilegios. En una contracción maravillosa de sus carnes, dio el gran mohíno un salto elástico, magnifico…
Desde el otro lado del cerco, las viejas heridas, al abrirse de nuevo, sonrieron triunfalmente…
Y una tarde tibia de un claro día, se oyó de pronto, frente a la anca de don Juan Chalcahuana, un largo y alborozado rebuzno.
La leyenda de la laguna de Akuán
En la parte alta de la hacienda de catudén; en la provincia de Contumazá, antes perteneciente al territorio del poderoso curaca Guzmango, se halla el lugar ahora Akúan. Allí, hace muchos años, era señor el poderoso Tanta Rica, cuya hermosa y joven hija era cortejada y pretendida por los más apuestos y principales señores de las comarcas vecinas, sin que ella manifestara por ninguno de ellos la menor inclinación.
Unos de esos días compareció ante Tanta Rica un hombre sumamente pobre, vestido de harapos y con ojotas muy gastadas, probablemente por su mucho caminar, para pedirle hospedaje por unos días.
El curaca Tanta Rica, un hombre bueno y justo, dio hospedaje al forastero que dijo llamarse Akuán. Algunos días después, Akuán compadeció ante Tanta Rica y, para sorpresa de este, le manifestó que en los días de permanencia se había percatado de su territorio sufría escases de agua por lo que él proponía poner una laguna en la parte alta del cerro. De este modo tendría de agua en la cantidad suficiente como para regar todas las tierras aptas para cultivo pero, a cambio, Tanta Rica debía comprometerse ha cederle en matrimonio a su hija.
El señor pidió un tiempo prudencial para meditar sobre lo extraño trato que le proponía el mendigo, en quien observó un poder sobrenatural.
Pasaron algunos días, días de grandes preocupaciones, temores y aficiones para Tanta Rica, quien tenia que resolver entre obligar a su hija desposarse con un mendigo o disponer de agua abundante para el bienestar y progreso parapara su pueblo. Al fin, una mañana hizo llamar a Akuán la manifestó que había resuelto acceder a su petición, mas le amenazo con mandarlo matarlo en caso de que incumpliera loa términos del compromiso.
Akuán abandono la aldea, sin que nadie pudiera precisar el momento en que lo hiciera, y desde entonces pasó mucho tiempo sin saberse ninguna noticia de él .Tanta Rica ,pensando haber sido objeto de una burla por parte del extraño mendigo, convino en que su hija se casaran con el poderoso señor de una tribu vecina .
Mas una noche, los moradores del lugar escucharon un extraño y ensordecedor ruido, como si un rio caudaloso dejara correr sus aguas en incontenible torrente.
Sorprendidos y temerosos, muy temprano se levantaron para cerciorarse del origen del ruido escuchado encontraron a Akuán, ya no cubierto de harapos sino convertido en un apuesto señor, elegantemente vestido con muchos adornos de oro y piedras preciosas.
Akuán, luego de saludar a todos y de entrevistarse con Tanta Rica:”Yo he cumplido con mi ofrecimiento, ahora te toca a ti cumplir con tu palabra “.
El cura, consternado, explico que, perdidas las esperanzas de su regreso, había autorizado el matrimonio de su hija con otro hombre.
Akuán, resentido desapareció definitivamente en medio de la laguna, la misma que comenzó a secarse hasta quedar convertida en una hondo nada , en donde hasta ahora se escucha como si un rio de jara correr sus aguas por el interior de sus aguas por el interior de la tierra.
Actualmente Tantarica es distrito de la provincia de Contumazá.
Unos de esos días compareció ante Tanta Rica un hombre sumamente pobre, vestido de harapos y con ojotas muy gastadas, probablemente por su mucho caminar, para pedirle hospedaje por unos días.
El curaca Tanta Rica, un hombre bueno y justo, dio hospedaje al forastero que dijo llamarse Akuán. Algunos días después, Akuán compadeció ante Tanta Rica y, para sorpresa de este, le manifestó que en los días de permanencia se había percatado de su territorio sufría escases de agua por lo que él proponía poner una laguna en la parte alta del cerro. De este modo tendría de agua en la cantidad suficiente como para regar todas las tierras aptas para cultivo pero, a cambio, Tanta Rica debía comprometerse ha cederle en matrimonio a su hija.
El señor pidió un tiempo prudencial para meditar sobre lo extraño trato que le proponía el mendigo, en quien observó un poder sobrenatural.
Pasaron algunos días, días de grandes preocupaciones, temores y aficiones para Tanta Rica, quien tenia que resolver entre obligar a su hija desposarse con un mendigo o disponer de agua abundante para el bienestar y progreso parapara su pueblo. Al fin, una mañana hizo llamar a Akuán la manifestó que había resuelto acceder a su petición, mas le amenazo con mandarlo matarlo en caso de que incumpliera loa términos del compromiso.
Akuán abandono la aldea, sin que nadie pudiera precisar el momento en que lo hiciera, y desde entonces pasó mucho tiempo sin saberse ninguna noticia de él .Tanta Rica ,pensando haber sido objeto de una burla por parte del extraño mendigo, convino en que su hija se casaran con el poderoso señor de una tribu vecina .
Mas una noche, los moradores del lugar escucharon un extraño y ensordecedor ruido, como si un rio caudaloso dejara correr sus aguas en incontenible torrente.
Sorprendidos y temerosos, muy temprano se levantaron para cerciorarse del origen del ruido escuchado encontraron a Akuán, ya no cubierto de harapos sino convertido en un apuesto señor, elegantemente vestido con muchos adornos de oro y piedras preciosas.
Akuán, luego de saludar a todos y de entrevistarse con Tanta Rica:”Yo he cumplido con mi ofrecimiento, ahora te toca a ti cumplir con tu palabra “.
El cura, consternado, explico que, perdidas las esperanzas de su regreso, había autorizado el matrimonio de su hija con otro hombre.
Akuán, resentido desapareció definitivamente en medio de la laguna, la misma que comenzó a secarse hasta quedar convertida en una hondo nada , en donde hasta ahora se escucha como si un rio de jara correr sus aguas por el interior de sus aguas por el interior de la tierra.
Actualmente Tantarica es distrito de la provincia de Contumazá.
Tapado, chacho y los Gentiles (Cajamarca)
Muchos de los tesoros que partieron hacia Cajamarca durante la prisión de Atahualpa no llegaron a su destino. Se conoce esta voz que viene de los andes peruanos refiriendose a tesoros de dicho rescate u otros tesoros sepultados durante la conquista. Al rededor de estos tesoros se ha construido una serie de mitos y leyendas que hablan de condenados, de maldiciones para los ambiciosos y de gente que ha encontrado dichos "tapados" voviendose ricos de la noche a la mañana. Un efecto particular en la salud de quienes veridicamente han descubierto algun enterramiento de metales, sean estos preciosos o no es lo que en las serranias llamamos "CHACHO" . No es mas que el efecto de los gases que se forman bajo tierra como producto de la oxidación de dichos metales. En especial, el antimonio es un gas letal que puede producir la muerte en caso de inhalación continua. Esta creencia de la venganza del muerto aflora como defensiva, de respeto a los "gentiles". Probablemente el respeto a los antepasados puede mas que la ambición para el poblador andino, quien no ha abandonadosus creencias no obstante las niege ante los extraños. Las tumbas precolombinas, poblados antiguos hoy han dejado de ser venerados, pero se supone que una fuerza sobrenatural las custodia castigando a los profanos.
El efecto del "chacho" es variable para los pobladores andinos, pasando de un leve sangrado de las fosas nasales a extrañas enfermedades estomacales, pulmonares y hasta la muerte. Existen tambien actos de sanación con presencia de ofrendas de frutas, alcohólicos, coca y animales.
LEYENDA DE LA PAMPA DE LA CULEBRA
El curaca de Cajamarca tenía una hija muy hermosa, admirada y Pretendida por todos cuantos tenían la dicha de admirar su belleza. En cierta oportunidad, atraído por la fama de la doncella cajamarquina, llegóA estas tierras el hijo del poderoso curaca de los chachapoyas, apuesto doncel Acompañado por un numeroso séquito, quien llegando hasta el soberano de Cajamarca le entregó el preciado regalo que le remitía su padre y además le Expuso su intención de casarse con la princesa. El curaca, cautivado por la donosura y arrogancia del noble joven chachapoyano, lo alojó en el mejor de sus tambos, dentro del palacio de Chiquichancay, dispensándole el mejor de los tratos. El pretendientePermaneció en estos parajes por espacio de un año, tiempo que aprovechó Para seducir a la hija del curaca sin cumplir su ofrecimiento matrimonial. El padre, ante la ofensa inferida, dispuso la prisión del joven y de su Séquito en las obscuras mazmorras de una prisión. Uno de los miembros de La comitiva, pudo escaparse para llevar la infausta noticia al jefe de los chachapoyas, quien enterado de los acontecimientos armó una poderosa Expedición punitiva, con el objeto de liberar a su hijo y castigar al orgulloso Líder cajamarquino. El soberano de los caxamarcas, informado de la expedición, tomó los Aprestos pertinentes para rechazar a los invasores y luego de invocar la Protección de los dioses, marchó al frente de sus ejércitos al encuentro de Las tropas enemigas. El sitio denominado Chaquil sirvió de escenario a un sangriento combateque al atardecer se definía a favor de las belicosas tropas de los chachapoyas. En estas circunstancias, el curaca de los caxamarcas invocó nuevamente laprotección del dios Ninayacu, quien compadecido de la muerte de sus súbditosenvió en su defensa al dios del Tragadero.Mientras tanto, los chachapoyas también recibieron la protección de susdioses, los mismos que ayudaron a sus fieles convirtiéndolos en una gigantesca culebra que avanzaba inconteniblemente, diezmando a las huestes cajamarquinas que llenas de pavor se aprestaban a la huída. En ese preciso momento, el dios del Tragadero, convertido en rayo flamígero, cayó sobre la cabeza de la inmensa culebra fulminándola instantáneamente. El cadáver de aquella sierpe forma en la actualidad la Pampa de la Culebra, ubicada cerca al distrito de la Encañada, a unos 35 Km de la ciudad de Cajamarca.
LA DOLOROSA DE CAJAMARCA LEYENDA SOBRE LA APARICIÓN DE LA IMAGEN
Escrito por Marcela Olivas - Directora INC Cajamarca
domingo, 25 de marzo de 2007
El próximo viernes 30 de abril, en la MISA DE FIESTA que las instituciones civiles, políticas y religiosas ofrecen a la Patrona de Cajamarca, La Virgen de los Dolores, el INC-Cajamarca condecorará la sagrada imagen con la Orden Kunturwasi. De ésta manera todos los trabajadores del Instituto de Cultura de Cajamarca se aúnan a ésta devoción popular que congrega y une el pueblo cajamarquino. Doña Elsa Vásquez Pereyra, ilustre cajamarquina, recogió ésta leyenda sobre la aparición de la imagen:
“Cuentan en que ante los deseos de los cajamarquinos de tener una imagen de la Madre de Dios ante la cual exteriorizar su profunda devoción y en respuesta a tantos pedidos y súplicas, cierto día arribaron a la ciudad dos ángeles, que bajo la apariencia de jóvenes peregrinos pidieron hospedaje en el Convento franciscano. Conversando con sus anfitriones dieron a conocer que eran escultores de profesión, noticia que se esparció y llenó de alborozo al pueblo entero, contratándolos de inmediato para que tallaran la anhelada imagen.
Los extraños viajeros aceptaron bajo la condición de que se les cediera el uso de una habitación privada donde pudieran trabajar tranquilamente durante tres días, rehusándose aún a que se les proporcionara alimento y bebida.
Transcurrido el plazo señalado acicateados por al curiosidad y sorprendidos por el silencio que reinaba en el recinto, convertido-sin saberlo ellos- en taller angélico, frailes y feligreses decidieron averiguar qué sucedía y abrieron la puerta.
Al entrar, una emoción gratísima y celestial embargó sus almas al encontrar en el centro del aposento, radiante de sobrenatural belleza, a la incomparable y dulce imagen de la Virgen de los Dolores. Los artífices habían desaparecido, pero no faltó un madrugador vecino que aseguró haberlos visto desde la Plaza de Armas convertidos en “dos blanquísimas palomas de grácil silueta, y perderse en el azul, dejando tras de sí una refulgente estela”
La imagen se halla en la hermosa Capilla de Los Dolores edificada al costado de la Iglesia de San Francisco, data de 1722 en que se dio inicio a la construcción, la imagen de la Dolorosa se ubica en el retablo del altar mayor, al centro y en sitial de honor.
La Virgen de los Dolores es la patrona tutelar de la ciudad de Cajamarca, coronada el 14 de junio de 1942 en el Primer Congreso Eucarístico Diocesano de Cajamarca, es una imagen de vestir del siglo XVIII en madera policromada de 1.60 cm. de estatura.
En Cajamarca se celebra la festividad de la Patrona y Reina el Viernes de Dolores, fecha movible de la Cuaresma que antecede una semana al Viernes Santo.
Su festividad se inicia con la Setena: son siente noches de oración dedicadas a honrar los siete dolores de María y que constituye la más arraigada y entrañable tradición religiosa cajamarquina, para ello la imagen es trasladada de su Capilla a la contigua Iglesia de San Francisco, en donde se realizan todos los actos de oración comunitaria y para dar cabida a la gran cantidad de devotos que acuden para rendir su homenaje de fe a la Dolorosa.
Los distintos barrios de la ciudad se distribuyen la responsabilidad de los veladores encargados, cada una de las noches, del arreglo del altar, entablándose entre ellos una sana y fraterna competencia para lograr cada quien la mejor iluminación y el más artístico adorno de la enorme escalinata que cubre el altar mayor del templo, la cual se convierte en una bella cascada de luces y flores, en cuya cúspide es colocada la imagen.
La última noche de la setena, en las Vísperas, el saludo del pueblo se convierte gracias a la pirotecnia, en haces de luz que iluminan la oscuridad del cielo con el chisporroteo detonante de cohetes y la quema de “los castillos”.
Cuando la imagen de la Dolorosa va a salir en procesión, lo primero que se hace es revestirla con su ropaje de gala que consiste en una blanca túnica bordada con perlas y en sus manos lleva el paño de lágrimas. Luego sus hombros son cubiertos con un precioso manto de terciopelo de 8.50 mts. de longitud adornado con artísticos motivos florales recamados con hilos de oro, una obra maestra de las laboriosas manos de las monjas clarisas de Trujillo. Así luce sobre la media luna de plata que yace a sus pies, sobre su pecho el corazón atravesado por los siete dolores marianos representados alegóricamente por siete espadas de plata y rodeada la cabeza por una aureola de rayos argentados, recibe luego la corona de oro y piedras preciosas confeccionada por el joyero cajamarquino Francisco Arana.
En el Día Central, la Misa de Fiesta es ofrecida por la Guardia de Honor de la Virgen de los Dolores y a las 7.00 pm. se realiza la procesión de Encuentro de Jesús Nazareno con su Madre Dolorosa.
Cada cinco años la Imagen sale en procesión por los barrios de Cajamarca, estos le rinden homenajes con arcos y altares, flores y rezos. Inicia su recorrido a las 12 del día y hasta la medianoche está recorriendo la ciudad.
La Dolorosa es la única que detiene a Cajamarca, iluminando con su fe a sus devotos. Es la fuerza espiritual que congrega a todo el pueblo.
domingo, 25 de marzo de 2007
El próximo viernes 30 de abril, en la MISA DE FIESTA que las instituciones civiles, políticas y religiosas ofrecen a la Patrona de Cajamarca, La Virgen de los Dolores, el INC-Cajamarca condecorará la sagrada imagen con la Orden Kunturwasi. De ésta manera todos los trabajadores del Instituto de Cultura de Cajamarca se aúnan a ésta devoción popular que congrega y une el pueblo cajamarquino. Doña Elsa Vásquez Pereyra, ilustre cajamarquina, recogió ésta leyenda sobre la aparición de la imagen:
“Cuentan en que ante los deseos de los cajamarquinos de tener una imagen de la Madre de Dios ante la cual exteriorizar su profunda devoción y en respuesta a tantos pedidos y súplicas, cierto día arribaron a la ciudad dos ángeles, que bajo la apariencia de jóvenes peregrinos pidieron hospedaje en el Convento franciscano. Conversando con sus anfitriones dieron a conocer que eran escultores de profesión, noticia que se esparció y llenó de alborozo al pueblo entero, contratándolos de inmediato para que tallaran la anhelada imagen.
Los extraños viajeros aceptaron bajo la condición de que se les cediera el uso de una habitación privada donde pudieran trabajar tranquilamente durante tres días, rehusándose aún a que se les proporcionara alimento y bebida.
Transcurrido el plazo señalado acicateados por al curiosidad y sorprendidos por el silencio que reinaba en el recinto, convertido-sin saberlo ellos- en taller angélico, frailes y feligreses decidieron averiguar qué sucedía y abrieron la puerta.
Al entrar, una emoción gratísima y celestial embargó sus almas al encontrar en el centro del aposento, radiante de sobrenatural belleza, a la incomparable y dulce imagen de la Virgen de los Dolores. Los artífices habían desaparecido, pero no faltó un madrugador vecino que aseguró haberlos visto desde la Plaza de Armas convertidos en “dos blanquísimas palomas de grácil silueta, y perderse en el azul, dejando tras de sí una refulgente estela”
La imagen se halla en la hermosa Capilla de Los Dolores edificada al costado de la Iglesia de San Francisco, data de 1722 en que se dio inicio a la construcción, la imagen de la Dolorosa se ubica en el retablo del altar mayor, al centro y en sitial de honor.
La Virgen de los Dolores es la patrona tutelar de la ciudad de Cajamarca, coronada el 14 de junio de 1942 en el Primer Congreso Eucarístico Diocesano de Cajamarca, es una imagen de vestir del siglo XVIII en madera policromada de 1.60 cm. de estatura.
En Cajamarca se celebra la festividad de la Patrona y Reina el Viernes de Dolores, fecha movible de la Cuaresma que antecede una semana al Viernes Santo.
Su festividad se inicia con la Setena: son siente noches de oración dedicadas a honrar los siete dolores de María y que constituye la más arraigada y entrañable tradición religiosa cajamarquina, para ello la imagen es trasladada de su Capilla a la contigua Iglesia de San Francisco, en donde se realizan todos los actos de oración comunitaria y para dar cabida a la gran cantidad de devotos que acuden para rendir su homenaje de fe a la Dolorosa.
Los distintos barrios de la ciudad se distribuyen la responsabilidad de los veladores encargados, cada una de las noches, del arreglo del altar, entablándose entre ellos una sana y fraterna competencia para lograr cada quien la mejor iluminación y el más artístico adorno de la enorme escalinata que cubre el altar mayor del templo, la cual se convierte en una bella cascada de luces y flores, en cuya cúspide es colocada la imagen.
La última noche de la setena, en las Vísperas, el saludo del pueblo se convierte gracias a la pirotecnia, en haces de luz que iluminan la oscuridad del cielo con el chisporroteo detonante de cohetes y la quema de “los castillos”.
Cuando la imagen de la Dolorosa va a salir en procesión, lo primero que se hace es revestirla con su ropaje de gala que consiste en una blanca túnica bordada con perlas y en sus manos lleva el paño de lágrimas. Luego sus hombros son cubiertos con un precioso manto de terciopelo de 8.50 mts. de longitud adornado con artísticos motivos florales recamados con hilos de oro, una obra maestra de las laboriosas manos de las monjas clarisas de Trujillo. Así luce sobre la media luna de plata que yace a sus pies, sobre su pecho el corazón atravesado por los siete dolores marianos representados alegóricamente por siete espadas de plata y rodeada la cabeza por una aureola de rayos argentados, recibe luego la corona de oro y piedras preciosas confeccionada por el joyero cajamarquino Francisco Arana.
En el Día Central, la Misa de Fiesta es ofrecida por la Guardia de Honor de la Virgen de los Dolores y a las 7.00 pm. se realiza la procesión de Encuentro de Jesús Nazareno con su Madre Dolorosa.
Cada cinco años la Imagen sale en procesión por los barrios de Cajamarca, estos le rinden homenajes con arcos y altares, flores y rezos. Inicia su recorrido a las 12 del día y hasta la medianoche está recorriendo la ciudad.
La Dolorosa es la única que detiene a Cajamarca, iluminando con su fe a sus devotos. Es la fuerza espiritual que congrega a todo el pueblo.
LA LAGUNA SHURURO
La laguna Shururo, ubicada en la parte baja del cerro Poyuntecucho, en la margen derecha del Hatumayo (río grande), hoy río Celendín. Era hija del dios estelar CHISHIPACHI, en la Princesa Mama Yako.
En su centro había una amplia y llana piedra, formando una especie de isla, donde salía para solearse una hermosa vaca amarilla; que con los rayos del Sol, brillaba como el oro. El rey de la comarca, creía que este rumiante era de oro; y pretendía apoderarse.
Frente a esta laguna, separad por el hatumayo, vivía un bravo y temible puma (león americano); que, también se había antojado de esta tentadora vaca amarilla; pero no para hacerse millonario, sino para aprovechar de su rica y nutritiva leche.
El rey de esta comarca, para hacerse millonario, contrató un famoso brujo para raptar a la vaca de oro. Este hechicero, compadre y ayudante del Shape (demonio), solicitó los servicios de su compadre Shape.
Este maligno espíritu se transformó en un gigante cóndor y esperó que salga la codiciada vaca amarilla, para tomar baños de sol.
Tan pronto la vaca amarilla como el oro, salió a su piedra, el terrible cóndor, cayó desde lo alto del espacio, de picada, sobre la incauta e inocente vaquita. La agarró con sus fuertes garras y sus resistentes patas; y la suspendió por el espacio aéreo.
Advirtiendo este repentino hecho, el dios estelar Chishipachi, padre de la laguna Shururo; transformándose en ángel guerrero, se enfrentó con el cóndor raptor, trabándose una terrible lucha aérea. La naturaleza se espantó; las aguas de la laguna se levantaron como una columna de una llamarada; rugieron los truenos; se desencadenó una estruendosa y temeraria tempestad; los rayos se encresparon, como serpientes, para alumbrar al ángel guerrero y rescatar a la vaquita amarilla y derrotar al maldito Shape (demonio).
Vencido el cóndor raptor por obra benigna del dios estelar Chishipachi, fue rescatada la vaquita amarilla, joya viviente de la laguna Shururo.
El puma que miraba atónito, desde su cueva el rapto y la pelea aérea del cóndor y el ángel guerrero, temblaba de espanto a pesar de su fiereza y valentía natural. De pronto vio, con alegría que el ángel guerrero vencía al cóndor raptor; que cayó derrotado, huyendo por lontananza; quizá avergonzado y maltrecho.
El puma atravesando el río Hatumayo , fue a visitar y felicitar a la laguna por haber rescatado su vaquita amarilla; y, a la vez, invitarla que traslade sus bienes y su morada a la estancia felina; donde le dará albergue, atenciones mil y seguridad para vivir sin peligros de lo que ha pasado; él (puma) será su celoso y fiel custodio.
La laguna Shururo, aceptó gustosa la invitación de su vecino; y trasladó su estancia, con ayuda de su padre estelar Chishipachi.
La vaca amarilla y el puma gris claro, salían a solearse en su isla pétrea.
Los transeúntes los miraban con asombro; y pensaban que la laguna Shururo, tiene dos joyas preciosas: la vaca de oro y el puma de plata; y éstas, son la madre y el padre de la laguna.
La laguna Shururo, ha existido hasta mediados del siglo XX. Los celendinos iban de paseo por este pintoresco ambiente, hasta se bañaban en sus aguas frías y cristalinas.
En su centro había una amplia y llana piedra, formando una especie de isla, donde salía para solearse una hermosa vaca amarilla; que con los rayos del Sol, brillaba como el oro. El rey de la comarca, creía que este rumiante era de oro; y pretendía apoderarse.
Frente a esta laguna, separad por el hatumayo, vivía un bravo y temible puma (león americano); que, también se había antojado de esta tentadora vaca amarilla; pero no para hacerse millonario, sino para aprovechar de su rica y nutritiva leche.
El rey de esta comarca, para hacerse millonario, contrató un famoso brujo para raptar a la vaca de oro. Este hechicero, compadre y ayudante del Shape (demonio), solicitó los servicios de su compadre Shape.
Este maligno espíritu se transformó en un gigante cóndor y esperó que salga la codiciada vaca amarilla, para tomar baños de sol.
Tan pronto la vaca amarilla como el oro, salió a su piedra, el terrible cóndor, cayó desde lo alto del espacio, de picada, sobre la incauta e inocente vaquita. La agarró con sus fuertes garras y sus resistentes patas; y la suspendió por el espacio aéreo.
Advirtiendo este repentino hecho, el dios estelar Chishipachi, padre de la laguna Shururo; transformándose en ángel guerrero, se enfrentó con el cóndor raptor, trabándose una terrible lucha aérea. La naturaleza se espantó; las aguas de la laguna se levantaron como una columna de una llamarada; rugieron los truenos; se desencadenó una estruendosa y temeraria tempestad; los rayos se encresparon, como serpientes, para alumbrar al ángel guerrero y rescatar a la vaquita amarilla y derrotar al maldito Shape (demonio).
Vencido el cóndor raptor por obra benigna del dios estelar Chishipachi, fue rescatada la vaquita amarilla, joya viviente de la laguna Shururo.
El puma que miraba atónito, desde su cueva el rapto y la pelea aérea del cóndor y el ángel guerrero, temblaba de espanto a pesar de su fiereza y valentía natural. De pronto vio, con alegría que el ángel guerrero vencía al cóndor raptor; que cayó derrotado, huyendo por lontananza; quizá avergonzado y maltrecho.
El puma atravesando el río Hatumayo , fue a visitar y felicitar a la laguna por haber rescatado su vaquita amarilla; y, a la vez, invitarla que traslade sus bienes y su morada a la estancia felina; donde le dará albergue, atenciones mil y seguridad para vivir sin peligros de lo que ha pasado; él (puma) será su celoso y fiel custodio.
La laguna Shururo, aceptó gustosa la invitación de su vecino; y trasladó su estancia, con ayuda de su padre estelar Chishipachi.
La vaca amarilla y el puma gris claro, salían a solearse en su isla pétrea.
Los transeúntes los miraban con asombro; y pensaban que la laguna Shururo, tiene dos joyas preciosas: la vaca de oro y el puma de plata; y éstas, son la madre y el padre de la laguna.
La laguna Shururo, ha existido hasta mediados del siglo XX. Los celendinos iban de paseo por este pintoresco ambiente, hasta se bañaban en sus aguas frías y cristalinas.
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